Mariela


En los años 90 internaron a una nena de 12 años en un psiquiátrico. La madre la internó. En especial porque se hacía pis encima y robaba cosas brillantes. Eso fue suficiente. Las nenas buenas no roban cosas brillantes. Tampoco se hacen pis encima y esconden las sábanas en el cuartito del fondo.
Hoy Mariela tiene más de treinta años y limpia el departamento de su madre muerta. Encuentra las cartas que le escribió a su psiquiatra pidiéndole que la dejara adentro más tiempo porque ella estaba harta de andar cambiando sábanas y dando explicaciones en todos los negocios. Las lee con los ojos de la otra Mariela, la que no podía contarle a la mamá Susana por qué hacía lo que hacía. La que quería tenía adentro un motivo para mojar la cama. Lee las cartas sentada en una silla de caño en la cocina. Y se acuerda de los fósforos. Lo duda pero sigue adelante. Lo que viene después es una excusa más.



Sobre texto de Jimena Repetto
Foto de Nathalie PH

No hay comentarios:

Publicar un comentario