Sobre mí



Fui yo. La que la mató. Te lo digo, para que no pienses que soy una más. Fui yo. Eso me da algo de poder, un valor insospechado. Ahora hablemos de vos. De cómo me dejaste y ni pena te dio. De cómo te fuiste y diste vueltas a la llave. Y volviste para bajar la manija y asegurarte de que no iba a poder salir. Adentro se queda la mierda. Eso dijiste.
Esta vez yo me hice la tarada. No grité, ni me puse a llorar. Me quedé mirando mis pies descalzos durante horas. Dibujé una casa en el espejo empañado. Me lavé la cara. Y pensé que todo lo que conocemos puede desaparecer en un instante. 
En el botiquín del baño tenemos una tijera. De eso te olvidaste. Yo me acuerdo. Tu puta tenía en su cocina un cuchillo. Somos demasiado frágiles. 
Cuando vuelvas y me abras, te voy a estar esperando. Igual que la esperé a ella. Si querían un destino juntos, se lo regalo. Después no va a haber arrepentimiento ni devolución.

Sobre foto de Nathalie PH
Texto de Jimena Repetto




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